lunes, 5 de julio de 2010

PRANA

Hace algún tiempo tuve el privilegio de asistir a la exposición o charla de un chamán canadiense llamado Charles Coocoo, a este encuentro no asistimos más de 10 personas o menos, y si bien no cambió mi vida si me quedo con algunas ideas que me quedaron dando vueltas y poco a poco se han ido desarrollando. En aquella ocasión, dicho chamán dijo haber sido testigo de cómo un joven de una tribu sudamericana no se alimentó en una semana y solo estuvo absorbiendo la energía del sol, señalando que estos son los jóvenes que traen el nuevo conocimiento que nos ayudará a enfrentar estos tiempos de cambios radicales que se avecinan. Con el pasar del tiempo he ido notando que este es un tema recurrente dentro de ciertos círculos esotéricos y transversales a muchas religiones o creencias, el hecho de alimentarse sin alimentos comestibles, sino mas bien de una energía o alimento divino; algunas doctrinas lo han señalado como una posible necesidad en un futuro de escasez apocalíptica.


Jasmuheen es denominada por algunos como un ser de luz, o una chamán urbana, es australiana y dice tener la habilidad de alimentarse de prana, según Osho aquella energía vital que permite que ocurran todas las polaridades del universo, implosión-explosión, e inspiración-espiración, o cualquiera sea la polaridad que se encuentre en esta vida. El prana es denominado de distintas maneras dependiendo de la cultura o religión que se atienda; Qi o Ch'i en Japón y China, Pneuma en Griego, Maná en Polynesia y SurAmerica, Ruah en Ebreo.

Si bien algunas de estas aseveraciones me provocan escepticismo, sobre todo por que normalmente encontramos gente que indica muchas creencias orientales como verdaderos caminos a la iluminación, sin percatarse que en oriente hay infinidad de creencias, algunas contrarias entre sí tanto en medios como fines, es innegable que algunos conceptos se repiten transversalmente en aquellas que apuntan a la divinidad del hombre, a tiempos de cambio, y a retomar aquel estado de armonía con el planeta y el universo.

Charles Coocoo participó del encuentro Raíces de la Tierra, donde chamanes de distintos lugares de américa se reunieron en Chile para analizar distintas vías de acción ante los innegables cambios ecológicos que están ocurriendo y que se avecinan.